dissabte, 7 de maig del 2016

PATIOS CORDOBESES, LA FIESTA DEL COLOR EN MAYO



¿Cómo definir Córdoba? Pienso que con un patio, un balcón, una reja, un geranio, un poquito de cal y un pedazo de cielo puede construirse una calle a la medida de un viajero. Así es Córdoba. Y es en mayo cuando Córdoba nos transporta a la celebración más importante de la ciudad: “ La Fiesta de los Patios ”




Los patios son espacios bellos, originarios de la cultura romana como fórmula popular para refrescar las casas. Los musulmanes los perfeccionaron construyendo la entrada a la vivienda desde la calle a través de un vestíbulo y dando protagonismo a una refrescante vegetación.

Foto "robada" a mi amiga Raffaella, una enamorada de España

Fue en los años veinte cuando las casas con patio cordobesas empezaron a surgir, sobre todo con el éxodo del campo a la ciudad. Llega 1921 y el ayuntamiento se da cuenta del valor arquitectónico de esos lugares y convoca el primer concurso de ornamentación. Será en 1956 cuando se institucionaliza el I Festival de los Patios Cordobeses y en 1980 se declara Fiesta de Interés Nacional. Desde entonces estos rincones son una de las imágenes más características de Andalucía.



Estos patios son cuidados con mimo por cada vecino durante todo el año. Todo el espacio está lleno de macetas, plantas y flores, para que luzca hermoso en estas semanas centrales del mes de mayo que es cuando abren las puertas los hogares para que quien quiera pase a contemplar esta explosión floral.


Mientras se hace la visita suelen estar los dueños que explican con orgullo cualquier pregunta que se haga sobre ese mosaico de colores en puertas, ventanas, pozo, tiestos de flores, su cuidado, antigüedad del patio … Hablan de todo ello como ¡ padres de sus hijos !


El barrio más característico es el del Alcázar Viejo, entre el Alcázar y la parroquia de San Basilio, aunque también los encontramos por el barrio de Santa Marina, alrededor de San Lorenzo y la Magdalena. Algunos permanecen abiertos todo el año pero la mayoría sólo lo hace durante el Festival de Patios y Rejas de Córdoba, momento en el que la ciudad reactiva toda la actividad cultural.



Para los amantes de la fotografía como Joseph, enamorados del color, un patio cordobés representa una fuerte tentación: las rejas de majestuoso hierro forjado, la explosión vegetal, los pozos y fuentes, la cerámica que cuelga de las paredes, los azulejos, refinados y únicos y por todas partes la resplandeciente luz de la cal, que ejerce de aglutinadora, unificando colores y suavizando ángulos.



Y para una jubileta inquieta como yo, cerrar los ojos y aspirar el perfume que desprende todo el lugar es ya un premio para los sentidos.


Nosotros visitamos los patios del barrio San Basilio en febrero porque allí se pueden visitar todo el año.
Están situados en tres calles peatonales, Postrera, Enmedio y San Basilio. Se compra una entrada que lleva plano y dibujo para que busques la casa que alberga cada patio (6 euros, cerrado martes y domingo tarde; 6 patios)





Podéis consultar toda la información en el siguiente enlace:




También para descargar una aplicación diseñada para móviles y tabletas.







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