Las
lenguas viajeras dicen que comer bien y a buen precio es muy difícil
en todos los países del norte de Europa. Lo del precio es casi
irremediable si tienes que ir a un buen restaurante, pero eso mismo
ocurre en otros muchos lugares y no precisamente del norte. Lo de la
calidad es algo a discutir porque debo admitir que en Copenhagen
comí
bien y adaptándome a mi economía de jubileta mil-eurista.
Pocos
turistas acaban comiendo en el Noma,
el
restaurante más famoso de la ciudad que hasta en cuatro ocasiones ha
sido premiado como el mejor del mundo y es estandarte de la nueva
cocina nórdica.
Si
vuestro presupuesto es apretado, aquí van algunas opciones para
probar la gastronomía danesa sin que se desnivele el presupuesto:
- Comer “Polsevogne”, que es un buen perrito caliente mientras callejeas por sus calles.
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Acercarse a un Street Food, la mejor comida callejera internacional que encontrarás en quioscos y furgonetas a precios asequibles.
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Opción de comida rápida en lugares que ofrecen kebabs, sandwiches o pan con arenques que son los preferidos de los daneses.
Pero
no te pierdas, de todos modos, el almuerzo más tradicional danés,
el
Smørrebrød,
Copenhague
está lleno de restaurantes donde puedes probarlo.
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“Smorrebrod” ( mantequilla y pan ) es un bocadillo abierto de pan de centeno con mantequilla, salmón, camarones, arenque o algún tipo de carne con ensalada que constituye por sí solo una comida en toda regla. Casi siempre acompañado de una cerveza Carlsberg , la más famosa de las danesas.
A
título informativo puedes comer muy bien con 3 “smorrebrod” por
190 DKK (25 euros) y una cerveza 58 DKK (7.50 euros) o refresco 35
DKK.(3.30 euros), en muchos restaurantes del centro.
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Otra opción es buscar un Kolde bord ( buffet libre) . Aconsejados por un español residente en la ciudad comimos en un restaurante griego, “Samos” que está en Skindergade, 29. Al mediodía hay platos de ensalada de arroz y carne por 45 DKK y bufet libre no llega a las100 DKK. No es el lugar más elegante, pero la comida es buena.
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Cerca de la Torre Redonda, en pleno centro, comimos en “Ankara”, un restaurante turco con un buen surtido de platos. ( Bufet 118 DKK y cerveza 49 DKK ). Es famoso entre los turistas porque siempre hay mucha gente.
Pero
nuestro gran descubrimiento fue el Mercado
de Torvehallerne,
junto a la estación de Norreport, en el centro, al que dedicaré
toda mi atención en la próxima entrada.
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Atención con el horario: la mayoría de locales cierra la cocina a las 15.00 h, por lo que se aconseja no ir más tarde de las 13.30 h. Lo mismo es aplicable a la cena porque en Dinamarca se cena muy temprano, sobre las 18 - 20 horas como muy tarde.
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Comer con vino en los países nórdicos es caro si lo comparas con cualquier país mediterráneo.
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